Es mucha la satisfacción y el aprendizaje que recibo de mis alumnas.
Gracias!. En especial a las alumnas de CEIP Federico Maicas de Torrente y del CEIP Federico García Lorca de Valencia.
Trabajo en formación, entre otras actividades, dictando cursos para monitoras de comedor escolar. Percibo en la retroalimentación con este colectivo de alumnas, que los padres delegamos hábitos relacionados con el “aprender a comer” a la escuela. No considero que esto último sea malo, porque los comedores escolares están preparados para alimentar a nuestros hijos y enseñarles hábitos mejor que en casa, el problema radica en que no valoramos la labor de la escuela en este ámbito de la educación.
Los comedores escolares ofrecen menús nutritivos bajo la celebrada dieta mediterránea. Menús elaborados por nutricionistas, que también atienden las demandas especiales para alergias e intolerancias alimentarias.
Semanalmente los padres, somos informados del menú diario que comerán nuestros hijos, así como una sugerencia de menú complementario para la cena.
El servicio de comedor también educa: educación en hábitos. Además de realizar diversas actividades, después de la comida y antes de entrar a clase: juegos, animación, cuenta cuentos y manualidades
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